Efecto de biofertilizantes y agricultura de conservación en la producción de trigo en un Vertisol
DOI:
https://doi.org/10.28940/terra.v38i3.649Palabras clave:
f ijación biológica del nitrógeno, hongos micorrízico arbusculares, producción de cultivos, Triticum aestivumResumen
Se realizaron dos ensayos para estudiar el efecto de la inoculación de hongos micorrízicos en la producción de trigo de invierno y la rotación de cultivos y dosis crecientes de fertilización, ambos aunados a la implementación de prácticas de agricultura de conservación. En el primero se establecieron los siguientes tratamientos: (1) Inoculación del trigo con los hongos micorrízicos: Glomus mosseae, sin fertilización; (2) aplicación de 200 unidades de N ha‑1, sin inoculación; (3) inoculación + 100 unidades de N ha-1; (4) aplicación de 100 unidades de N ha-1, sin inoculación; (5) inoculación + 150 unidades de N ha-1; (6) aplicación de 150 unidades de N, sin inoculación. En el segundo se evaluó la respuesta, en la producción de trigo, a dos rotaciones precedentes de cultivo: maíz-trigo (G-G) y frijol-trigo (L-G), y cuatro dosis crecientes de fertilización nitrogenada: 0, 100, 150 y 200 unidades ha-1. La producción de trigo, con la inoculación de G. mosseae + 75% de fertilización nitrogenada recomendada, tuvo el mayor rendimiento de grano (5.6 Mg ha-1), y fue 36 % mayor, respecto al testigo con aplicación de sólo 100% de la fertilización, sin inoculante. La inoculación de trigo, sin aplicación de fertilizante nitrogenado tuvo la producción más baja (2.6 Mg ha-1). Por otra parte, la producción de trigo con la rotación L-G tuvo una menor respuesta (R2 = 0.72) a las dosis crecientes de N, y fue donde se obtuvo el mayor rendimiento de grano, con 4.7 Mg ha-1, con sólo 150 unidades de N ha-1, que correspondió a 1 Mg ha-1 más, comparado con la máxima producción de trigo que se obtuvo en la rotación G-G, con 200 unidades de N ha-1. El uso de biofertilizantes inoculados, como los hongos micorrízicos, o por efecto de la rotación de cultivos con leguminosas, como frijol, requiere de dosis completarías de N para potenciar la producción de trigo; sin embargo, es factible disminuir en 25% la dosis de fertilización nitrogenada.