Mujer, Milpa y Sustentabilidad: Una Mirada Distinta de los Socio Agroecosistemas

Resumen

Se presenta el número especial “Mujer, Milpa y Sustentabilidad: Una Mirada Distinta de los Socio Agroecosistemas”, en colaboración con la revista Terra Latinoamericana.

Históricamente las mujeres campesinas han sido un eje articulador entre el medio ambiente y la sociedad, su relación con los agroecosistemas ha derivado en practicas agrícolas con aporte agroecológico y, su papel dentro las unidades familiares en el arraigo de sus principios socio y bioculturales. La combinación de los dos factores le ha permitido generar un manejo múltiple de los agroecosistemas al combinar diferentes sistemas agrícolas y pecuarios con elementos bióticos. El escenario planteado ha sentado las bases para otorgarle a la mujer la posibilidad de empoderamiento en las funciones comunitarias que derivan en la producción alimentos destinados al autoconsumo o a la comercialización en mercados locales, en la generación de empleos (directos e indirectos) e ingresos y en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria. La participación y protagonismo de la mujer en el ámbito rural ha fortalecido el liderazgo transformacional femenina reflejado en el crecimiento y desarrollo local rural sustentable; las transformaciones socioambientales también han sido resultado del papel que juega la mujer en los modelos agroalimentarios de subsistencia, a través de los cuales se han adoptado prácticas económicas tradicionales y, en consecuencia, integrado a la mujer en diferentes eslabones de las cadenas de valor, sea de manera individual o a través de cooperativas. Al extender la mujer su participación en la agroindustria alimentaria genera ventajas comparativas y competitivas, dado que transforma sus productos primarios a través del otorgamiento de valor agregado en el mismo lugar donde los obtiene, aunado a que, a través de esta actividad diversifican la oferta de productos, generan y fomentan la creación de empleos locales, incrementan la cobertura de mercado e impulsan el desarrollo territorial. Por lo anterior, se deduce que la mujer ha jugado un papel trascendental durante el proceso y transformación de las economías locales que son resultado de su interrelación con la sociedad y los agroecosistemas y, que se ve traducida en la competitividad territorial autosustentable y autosostenible.